viernes, 30 de noviembre de 2007

Conclusiones

Es evidente como todos nuestros sentidos adoptan cambios de uno u otro modo frente al uso excesivo de las tecnologías, cada vez el hombre deja su andar y su vida normal para convertirse en un esclavo de las máquinas y su mundo mágico virtual.

Es un hecho que nuestro cuerpo no está diseñado en ningun sentido para el abuso en tiempo frente al computador es por eso que el mismo cuerpo nos lo demuestra haciendo despliegue de dolores, achaques y enfermedades en general.

Aunque el avance de la tecnología hoy en día es mas velóz que otra área queda muy claro que el objetivo de los inventores no está enfocado a su eso saludable, ni a corregir el daño causado por las anteriores tecnologías sino simplemente llevar al hombre a depender de metales y circuitos electrónicos que conjugados dan lugar al entretenimiento, consumismo y decadencia de la humanidad.

Es por esto que los nuevos investigadores deberán orientar su inteligencia hacia productos y servicios que sean de menor impacto en la sociedad de hoy.

Objetivos

General: Dar a conocer las consecuencias físicas, lingüisticas, culturales y sociales que tiene el uso del internet y el computador.

Específicos:

Demostrar estas las afecciones y cambios en el humano de hoy

Advertir y prevenir de los problemas que puede causar el abuso de estos elementos.

Permitir que el visitante se autoanalice y autocuestione en el uso de las tecnologías.

viernes, 19 de octubre de 2007

Cuide sus ojos frente al computador

Son cientos las personas que utilizan la computadora para sus labores durante más de ocho horas diarias, pero son pocas las que aplican algunas medidas de prevención para evitar un daño en sus ojos.
El síndrome visual del monitor es un mal silencioso pero devastador que provoca un desgaste ocular muy fuerte, por lo que casi un 95% de quienes usen la computadora de forma continua llegarán a tener que utilizar lentes para corregir los problemas visuales que se originarán.

El doctor Rafael Marín de la Clínica de Salud Visual, comentó que las personas que utilizan un computador ocho horas diarias durante cinco días a la semana tendrán, inevitablemente en un tiempo determinado, males visuales como miopía, astigmatismo o hipermetropía.

Según el especialista, para disminuir los riesgos de estar frente al monitor tantas horas diarias, es importante tomar en cuanta algunas recomendaciones sencillas que harán la diferencia.

Marín explicó que el monitor debe estar a una distancia del brazo de la persona, es decir, que la palma de la mano toque el monitor con el brazo extendido, además, el centro de la pantalla debe estar siete centímetros hacia abajo, con ello se logra mejorar la parte ergonómica.

“En un estado normal parpadeamos unas 30 o 40 veces por minuto, pero al frente del monitor ese parpadeo se pierde, provoca menos cantidad de lágrimas, hay mayor cantidad de luz en la retina y llega a ser más sensible a la luz, lo que se conoce como fotofónico”, indicó Marín.

El uso de protectores de pantalla también disminuye los efectos del monitor.

Medidas
Cuando una persona comienza a verse afectada por el síndrome del monitor, se presentan varias señales como ardor en los ojos, sensación de arena, ojo rojo y cansancio ocular (astenopia), por la poca distancia en la que usualmente trabajan las personas.

“El 90% del tiempo trabajamos a corta distancia del monitor y eso deteriora mucho la vista, provoca cansancio y un genera un gran detrimento visual”, agregó.

Es necesario que las personas no pasen más de una hora continua “pegados” al monitor, es recomendable descansar la vista al menos durante cinco minutos y ver de lejos para relajar la visión.

Además, en la mayoría de los sitios de trabajo donde hay computadoras se labora en ambientes fríos de aires acondicionados, lo que reseca aún más el ojo por dentro, ante esta situación es necesario utilizar gotas rehumectantes para humectar la visión.

“Quienes trabajan continuamente con la computadora deben hacerse un examen periódico de la visión y usar anteojos antirreflejos porque esto protege la visión a futuro. Los problemas visuales se hacen más rápidos con el síndrome del monitor”, dijo Marín.

Yo soy adicto a Internet, ¿y usted?

Jim Craigmyle / www.masterfile.comUn cuarteto de psiquiatras afirman desde las encuestas realizadas en Adictosainternet.com que el 8,8% de los internautas españoles son incapaces de resistirse a los encantos de la Red y acaban arruinando su vida personal y su salud, y que otro 30% son un grupo de riesgo. Una aseveración ante las que muchos, como la Asociación de Usuarios de Internet, no han podido contener la risa, o la ira.

Ante esta cuestión, probablemente habrá muchos internautas perfectamente saludables, tanto mental y físicamente, (o no, pero por otra suerte de motivos) que exclamen ¡y a mucha honra! y/o que consideren eso de dedicar el más mínimo esfuerzo mental a las adicciones a Internet un asunto similar a estudiar las adicciones a la electricidad, la calefacción o el agua corriente.

Lo cierto es que no les falta ni gota de razón. Como muy bien decía un inteligente artículo publicado en Wired hace casi dos años, que respondía a sendos estudios de Stanley Lotus Institute of Farming y de la universidad de Stanford --que aseguraban que navegar restaba tiempo a las relaciones sociales--, también la gente que tiene perro y que dedica un buen número de horas semanales a jugar con él, pasearlo, bañarlo y alimentarlo, ha perdido un buen número de horas para estar con sus amigos y familiares.

La buena noticia es que los seres humanos tenemos bastantes intereses y estamos capacitados para hacer una gran variedad de cosas. Es decir, que si fuéramos un sistema operativo, seríamos el que mejor habría conseguido eso de ser multitarea.

No obstante, por eso de que en esta vida se puede encontrar de todo (incluso meigas), es cierto que algunos internautas pueden haber visto arruinada su vida con la Red de manera similar a como otros se complican la existencia con la ludopatía o las drogas sin que mediaran depresiones o cualquier otro desequilibrio previo.

Cuando se habla de adicción a la Red se suele obviar que Internet no es más que un canal inofensivo. El que haya gente enganchada mas allá de lo aconsejable a adentrarse en páginas porno, a dejarse los euros en los casinos online o a chatear sin duelo olvidando trabajo y amigos de carne y hueso, ni suele ser habitual ni puede describirse como adicción a la Red.

Enrique Echeburua, catedrático de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco, sigue esta misma línea al afirmar que "hay compradores compulsivos, ludópatas y enganchados al sexo que han hallado en la Red un camino para calmar sus ansias, pero no son parte de los adictos a Internet".

¿Pero cómo definen los expertos a un adicto a la Red?

La doctora Kimberly Young, de la Universidad de Pittsburg, es probablemente la estudiosa más conocida dentro de las adicciones a la Red. Además de escribir libros y dar conferencias al respecto, es la principal responsable del Center for On-Line Addiction. La doctora Young describe el Síndrome de la Adicción a Internet o InfoAdicction Disorder (IAD) como "un deterioro en el control del uso de Internet que se manifiesta como un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos. Es decir, la persona 'netdependiente' realiza un uso excesivo de Internet lo que le genera una distorsión de sus objetivos personales, familiares o profesionales".

La definición que dan los cuatro psiquiatras que han puesto en marcha Adictosainternet.com se parece bastante. Según ellos, se puede considerar adicta a la Red a una persona que dedica al menos 30 horas de su tiempo libre a la semana a navegar, que suele sufrir algún tipo de trastorno de la personalidad, no es capaz de controlar el tiempo que está conectado, pierde horas de sueño y/o de trabajo, padece ansiedad si no puede acudir regularmente a Internet y acaba descuidando sus relaciones personales.

Si aún así no tiene claro si es adicto o no, en determinadas páginas web puede encontrar cuestionarios elaborados por especialistas que le indicarán su grado de dependencia. En la gran mayoría es muy fácil saber cual es la respuesta a marcar si quiere salir mal librado.

Melisa Tuya
mtuya@baquia.com
29/01/2002

El lenguaje en Internet: ¿avance o retroceso?

El lenguaje en Internet: ¿avance o retroceso?
El lenguaje en Internet: ¿avance o retroceso?
Hola estás?como va?
sisi todo bien vos
tb. q haces?
nada. llueve????
q c yo... niidea
Por Malena Sánchez Moccero
Ilustraciones: Natalia Deganis y Ariadna Segafredo

Una conversación así, como muchas otras similares, abunda entre personas que navegan por los mares difusos e infinitos de Internet. Frases parecidas circulan también por los teléfonos celulares. Los chicos, jóvenes, y adultos que chatean o mandan mensajes telefónicos, acortan términos, omiten o prolongan puntuaciones, y muy pocas veces colocan mayúsculas. ¿Qué pasa con el lenguaje en Internet? MYRIADES 1 buscó la respuesta entre diversos estudiosos del tema.

¿Hay en Internet un nuevo idioma? Se han creado glosarios cibernéticos donde se definen palabras como chat, mail, nick, etc. ¿Enriquece al lenguaje? ¿O lo está degenerando?
El lingüista irlandés David Crystal -profesor honorario de Lingüística de la Universidad de Gales y mundialmente reconocido-, no le tiene miedo a Internet. No cree que sea un peligro para el lenguaje. “Es un nuevo medio, la comunicación electrónica, que se suma al lenguaje oral y escrito. No es una nueva lengua, como el español o el inglés, sino un nuevo medio, que contiene muchas variedades de lenguaje”, explica Crystal a MYRIADES 1. “Internet ha expandido el lenguaje, en la web se ven nuevas manifestaciones del lenguaje escrito, que incrementan su riqueza expresiva”, agrega Crystal.
Es que en la red se escribe de muchas maneras. Depende la página, el mensaje y los interlocutores. Además las condiciones propias del medio, como la inmediatez, fomentan en los usuarios la innovación de ciertos códigos.
Naomi S. Baron, profesora de Lingüística de la Universidad Americana de Washington y autora, del libro Alphabet to Email: How Written English Evolved and Where It’s Heading, entre otros, también reconoce la pluralidad lingüística que existe en Internet. “Cuando uno mira las infinidades de formas en que la Comunicación Mediante Computadora (CMC) se utiliza –en mensajes de texto, en salas de chats, en páginas web- y el gran espectro de usuarios –estadounidenses, argentinos, indios e israelíes, japoneses y jordanos, jóvenes y viejos, ricos y pobres-, impresiona la variedad lingüística emergente”, afirma la especialista en comunicación mediada por computadora, escritura y tecnología, que también fue presidente de la Sociedad Americana de Semiótica.
Pero no todos reciben al fenómeno de Internet con los brazos abiertos. Hay quienes lo consideran un cambio negativo para lenguaje. Es el caso del doctor en Letras Pedro Luis Barcia, Presidente de la Academia Argentina de Letras: cree que Internet deteriora al lenguaje y está lejos de constituir uno nuevo porque “para eso tendría que tener cierta sistematización y organicidad”. Barcia, también Director General de Posgrados de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, opina que “el lenguaje debe ser convencional, no una improvisación de ocurrencias personales.